El proceso de relactar cumple con dos funciones, que el bebé vuelva a tomar la leche materna directamente del pecho y reactivar la producción de la leche. Si, por el motivo que sea, has estado un tiempo sin dar de mamar, esta será la mejor opción para retomarlo. 

¿Qué es Relactar?

Cuando se habla de relactar, se está hablando de volver a dar el pecho tras un tiempo sin hacerlo. Hay muchas circunstancias que pueden llevar a esta situación; laborales, físicas, emocionales o por otros imperativos. 

Si un bebé deja de mamar, el pecho dejará de producir leche en poco tiempo. Como mínimo la cantidad se verá reducida. La mejor manera de recuperar esta función es poner de nuevo al bebé al pecho, pero si sale poca o ninguna leche, tan siquiera querrá volver a intentarlo. 

Incluso si sale algo de leche, la comodidad que representa para él la succión de la leche artificial, puede que rechace el pecho y busque la tetina del biberón desesperadamente. Crear un banco de leche y utilizar esta, puede facilitar algo la tarea, aunque no es un factor determinante.

¿Por qué es importante relactar?   

Existen varios motivos por los que hay que intentar siempre relactar. El primero y el más importante, por la salud de esa personita a la que más quieres. El alimento que produces está preparado para cubrir todas las necesidades alimenticias del bebé. Además, cada leche es diferente y la que tú produces está naturalmente adaptada a lo que necesita para estar saludable. 

La leche materna produce nutrientes, pero también trasmite anticuerpos. Muchas de las defensas que has heredado o generado en tu organismo, pasarán a través de alimento, algo que ninguna leche artificial puede hacer. 

Pero dar el pecho no solo es una ayuda a nivel físico para él, también lo es a nivel emocional. El contacto constante con la madre crea un apego especial y es necesario para suplir las necesidades emocionales del pequeño. Seguramente tenga un desarrollo más favorable si pasa muchos ratos con su mamá. Por supuesto, el pecho no es la única oportunidad de hacerlo, pero facilita mucho cubrir esta necesidad. 

Por último, también es un beneficio para la mamá. Dar el pecho activa ciertos mecanismos regenerativos que ayudan a prevenir ciertas enfermedades. Incluso es un beneficio a nivel emocional para la madre que siente a su bebé en contacto constante con ella. 

¿Cómo conseguir relactar?

Retomar el amamantamiento no tiene por qué ser un proceso complicado si se utilizan los medios adecuados. Haakaa dispone de un relactador para facilitar esta labor. Es muy sencillo de utilizar y una gran tasa de éxito. 

El dispositivo consta de un depósito para introducir en él la leche materna guardada en un banco de alimento o la leche de fórmula. Dispone de un tubo fino que se adhiere en su extremo a la aureola, cerca del pezón. Cuando se acerca al bebé y empieza a succionar, recibe alimento, estimulando tu pecho al mismo tiempo.  

Lo único que has de hacer, es relajarte. El bebé ha de acostumbrarse a relactar y si percibe que estás tensa o ansiosa, es más difícil conseguirlo. Ponte en un lugar cómodo, adopta una posición favorable y sé paciente. En poco tiempo tu bebé estará tomando el pecho con normalidad.

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